miércoles, 9 de septiembre de 2009

Decisiones incompletas del Gobierno

La clase media en México ha sido la más castigada en lo que a materia fiscal se refiere desde hace décadas. Con un trabajo modesto o de menos estable, somos lo únicos que realmente pagamos los impuestos que nos corresponden por nuestras percepciones (IVA, ISR, IMSS, y ahora IETU e IDE); la clase baja, no lo hace o porque evade los impuestos o de plano no puede; y la alta, solo busca mecanismos para evadir impuestos, aún teniendo mayor obligación y posibilidad de pagar lo que corresponde.

El día de ayer, Felipe Calderón, nuestro Presidente, anunció varias medidas para tratar de mitigar la crisis que nos está afectando; entre ellas, la desaparición o compactación de instancias gubernamentales que representan un ahorro en gastos a nivel general, y al mismo tiempo la instauración de un mayor gravámen o de otros nuevos a productos y servicios cotidianos; traducción: más impuestos.

En primera instancia, como que me estoy quedando sin argumentos para poder defender a nuestro Presidente, porque si bien las decisiones que ha tomado no han sido con mala intención, la realidad es que no han sido tan efectivas como se esperaba y/o lo había prometido, aunado a eso que, si bien ha tenido una mano dura contra el narcotráfico, le ha faltado esa misma intensidad en otros aspectos, como el económico.

Estoy conciente de que como ciudadano tengo obligaciones que cumplir, incluyendo las fiscales, jamás he intentado evadir esa responsabilidad, porque sé que es lo correcto y en la medida en que cumpla mis obligaciones, podré exigir que los demás hagan su trabajo. Sin embargo, nunca he estado de acuerdo en que yo sí estoy pagando (mejor dicho, me están descontando) lo que corresponde, mientras que millones de comerciantes informales no pagan ni luz, ni agua, ni una licencia de venta; mientras que miles de empresarios buscan hábilmente huecos fiscales o aparentan figuras legales/fiscales para no perder ganancias en impuestos; mientras que los diputados y senadores ganan miles de pesos de los cuales, que encima se los estamos pagando nosotros, y encima reciben subsidios o de plano les regresan lo que "pagan" de impuestos.

Las cosas no necesitarían mitigarse con más impuestos si en lugar de ello se obligara verdaderamente a los evasores a pagar lo que les corresponde, ¡pero no! Desgraciadamente entre las asociaciones de tianguistas, entre el crimen organizado, y las empresas, hay muchos intereses de quienes deberían velar verdaderamente por el bien de todos.

Estoy harto de eso, pero, a diferencia de mucha gente que se queja y se quejará y amenzará con dejar de pagar impuestos o se incorporará al mercado informal/ilegal, yo no voy a dejar de hacer lo que me toca hacer; posiblemente me toque reducir mis gastos, posiblemente no me afecte tanto, no lo sé... pero al menos quiero tener la conciencia lo más limpia posible y estar en mi derecho de exigir.

No hay comentarios.: