Justo hoy retomé la terapia con la psicóloga que veía el año pasado. La puse al día y le compartí mi sentir ante el asunto del perro. No pude evitar sentir culpa por darme cuenta de que me siento aliviado al respecto. Pero ya entendí que hice lo suficiente o más de lo que como roomie pude haber hecho.
Solo queda seguir con mi vida y concentrarme.
Entre otras cosas, he empezado un curso en línea de Japonés y aunque sé que me va a tomar un buen tiempo, lo voy a disfrutar. Es un pasito más rumbo a llevar a cabo mi más grande sueño.