jueves, 3 de septiembre de 2009

De lo que uno se pierde por falta de cultura

Pues, finalmente, hace unos días salió a la venta Dissidia Final Fantasy, un juego para la consola portátil PSP (PlayStation Portable) que reúne a héroes y villanos de las 10 primeras entregas de la serie.

Si bien la serie siempre ha sido parte del género de rol, peleas por comandos, y cosas así, en esta ocasión el juego cambió drásticamente el modo, pasándolo ahora a pelea directa uno contra uno. Desde que supe de la salida de ese juego (en Japón desde diciembre pasado), estuve muy al pendiente y hasta consideré comprar una consola únicamente por ese juego (amén de que toda la vida había preferido oficialmente a Nintendo); de momento me prestaron una consola para poder jugar mi copia del juego, el cual simple y sencillamente piensoq ue será de los mejores juegos del año.

Cuando lo aparté, me dieron a elegir una figura de colección de uno de los personajes, y poco tiempo me enteré que habiéndose terminado las figuras, entregarían con el juego o un calendario con arte del juego, o una selección del soundtrack del mismo. De por sí la entrega del juego se atrasó un par de días, y por cuestiones aduanales imputables al distribuidor, no se han entregado ni las figuras ni los calendarios ni los soundtracks.

Esto viene a colación porque, revisando en un foro en España, apenas mañana saldrá a la venta el juego por aquellos lares... pero para los que preapartaron el juego, les será entregado algo como esto:



Ya como que algo había oído, pero verlo me causó... pues la verdad algo de envidia, pero más que eso, algo de coraje, ¿por qué en América (incluyendo EEUU) no se hizo el esfuerzo de vender también este paquete? Tratando de verlo fríamente, lo primero que podríamos pensar es que en México las prioridades adquisitivas son otras que en Europa, pero yo siento que más que eso, es la cuestión cultural, porque no es el primer caso en donde ciertos juegos o ciertos paquetes no se venden igual en todo el mundo.

Todavía en México no podemos salir de la idea de que los videojuegos son algo para niños, que es algo "infantil", y de que al llegar a cierta edad "se nos va a pasar", esa idea también la tienen arraigada los vendedores y los distribuidores de este entretenimiento, cuando es un hecho de que esto, más allá de la cuestión artística, es toda una cultura, que generalmente no hace distinción de nadie, y que puede ser regida por los gustos de cada quien y tomar lo que más te convenga.

Pues ni modo, qué bueno que allá en España sí puedan disfrutar de este tipo de cosas, mientras uno... pues ni modo, a disfrutar lo que nos llega, mientras salimos de este hoyo del tercer mundo.

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