lunes, 7 de diciembre de 2020

"Cómo me gustas"

Soy malo viendo series. Me resulta difícil tomarme un tiempo y sentarme a ver atentamente algo en la TV. Quizá es por mi afán de ser multifuncional.

Hoy decidí ver el anime "Ore Monogatari!!" (aun con los miles de anuncios de mi abandonada cuenta gratuita de Crunchyroll), y además de disfrutarlo como cuando leí el manga, me doy cuenta de que estoy conmovido.

De por sí la historia es bonita. Pero creo que lloré más cuando Takeo y Yamato se declararon su amor. Quisiera un amor así de correspondido. 

Me pone triste; no tengo a alguien que me guste y me corresponda. Pero la seguiré viendo. Supongo que cambiará la situación algún día.

sábado, 14 de noviembre de 2020

Ganas

Viernes, 8 pm, guardo mis archivos y ventanas del escritorio de la laptop y la apago.
No tengo nada por hacer, mi roomie no está, tengo la casa libre. 
Me voy a mi cuarto, me pongo a ver cosas en el teléfono, pero me aburro rápidamente.
¿Ponerme a jugar? No tenía ganas, además de que en la hora de comida hice lo del diario en Animal Crossing New Horizons. 
¿Ponerme a ver videos? No estaba de humor y no tenía ganas de concentrarme en ver algo.
¿Ponerme a repasar Japonés? Eso hubiera estado muy bien, pero la verdad no tenía ganas. Y es serio porque es fecha que no me aprendo los kanas de Hiragana, ya vamos a empezar verbos y Katakana. Pero no sé qué me falta que no me dan ganas de repasar entre semana. Supongo que terminar de trabajar a las 8 pm, bañarme y tomar la clase de inglés de las 9 pm no me deja mucho ánimo de pensar. 
En todo caso, me sentí raro. Creo que definitivamente no sé estar solo.
Extrañamente, bastó con levantarme, poner "Terapia de shock" en Netflix y ponerme a jugar Picross para sentirme un poco mejor. 
No sé si está bien o mal. Pero es raro.
¿Lo peor? Olvidé nuevamente ver el capítulo de MasterChef. Nomás ese horario que le asignaron no me gusta. 😋

sábado, 3 de octubre de 2020

Cheperrito

Después de una serie de sucesos, mi roomie tomó una decisión muy difícil con respecto a Eugene. Hoy se lo llevó. A ciencia cierta no sé bien qué va a pasar, pero ya es un hecho.
Justo hoy retomé la terapia con la psicóloga que veía el año pasado. La puse al día y le compartí mi sentir ante el asunto del perro. No pude evitar sentir culpa por darme cuenta de que me siento aliviado al respecto. Pero ya entendí que hice lo suficiente o más de lo que como roomie pude haber hecho.
Solo queda seguir con mi vida y concentrarme.
Entre otras cosas, he empezado un curso en línea de Japonés y aunque sé que me va a tomar un buen tiempo, lo voy a disfrutar. Es un pasito más rumbo a llevar a cabo mi más grande sueño.

lunes, 31 de agosto de 2020

Cartas

El fin de semana tuve la oportunidad de ver a un amigo y, además de hacer un buen negocio a mi favor, platicamos sobre la vida en especial.
Mi amigo es alguien muy especial. Dice las cosas como van y su visión de la vida es... algo fatalista pero funcional.
Básicamente, que era lo que yo pretendía, me dio un jaloncito de orejas a su estilo.
Sin embargo, aprecio mucho que lo haya hecho. A veces las cosas más simples de la vida son las mejores y no hay que darle muchas vueltas al asunto.

Hermana

Una de mis hermanas está pasando por un momento de claroscuros. Desearía saber cómo ayudarla, pero la verdad no sé cómo, aunque por otra parte sé que ella tiene la suficiente capacidad de resolver sus problemas.
Solo me queda pedir a Dios por su bienestar.

domingo, 23 de agosto de 2020

Yenes

Anoche soñé que estaba en Japón.
De repente me veía recorriendo calles que aunque poco parecían ser de ese país, mi mente sabía que ahí estaba.
Me encontraba según a dos ex compañeros, una del trabajo y uno de la escuela, parecía que ahí vivían. El segundo me apoyó en conseguir yenes porque yo había olvidado cambiar pesos por dicha moneda. Alguien cercano a mi ex compañero (su jefe, creo) me regaló euros (?).
Más tarde, estaba en una tienda de chácharas y encontré unas Ranger Keys, yo estaba emocionado porque era algo que quería.

Estaba escogiendo según cuales llevar cuando me desperté. Caí en cuenta que solo era un sueño. Me puse triste, pero decidí que no iba a llorar. No esa vez.
Sigue siendo mi sueño viajar a Japón y lo que más quisiera hacer antes de morir. Pero, en mi afán de ser práctico, lo veo cada vez más difícil de realizar. Básicamente porque no he hecho nada al respecto, ni estudiar japonés ni mucho menos ahorrar dinero ni investigar costos.
De veras que a veces no me entiendo. Me molesta ser así.

domingo, 2 de agosto de 2020

Dignidad

A veces me pregunto si volveré a tener una relación formal, ya no digamos como la que tuve por más de 11 años... solo algo formal.
Mi trabajo, mis obligaciones personales y ahora la pandemia hacen muy difícil poder salir y tener una cita, más aún poder conocer a alguien y salir de manera consistente como para desarrollar algo. Y creo que intentarlo por redes sociales no me funciona.
Pese a todo, no sé mucho de citas y salir con alguien. No sé qué se debe hacer y qué no se debe hacer. Cometo errores. Y ahorita no estoy para cometer errores. O al menos para perder tiempo equivocándome al intentar salir con alguien.
No me quiero ver muy urgido, pero quiero demostrar interés en alguien que me gusta. Solo que, como todo en mi vida, no encuentro un punto medio. No sé si debo saludar todos los días por mensaje, o no hacerlo y esperar a que me saluden.
Me estoy haciendo viejo y me está dando la sensación de que más vale que me acostumbre a estar solo.
Creo que eso es lo que más me da miedo del futuro: no tener con quién compartirlo. 

lunes, 29 de junio de 2020

De vuelta a la acción

Es la 1:15 am y aquí estoy escribiendo tras no poder dormir.
No sé qué pasó. Cené normal, me tomé todo mi medicamento, traté de dormirme temprano... todo para poder despertar temprano y alistarme para regresar a trabajar a la oficina. 
Creo que tengo miedo de exponerme a salir cuando aún las cosas con la pandemia están complicadas. Pero todo el día de hoy estuve normal. Así que no entiendo qué pasa conmigo.
Tengo una sensación terrible de que algo me va a pasar. Por más que intento relajarme, siento que el corazón me late muy rápido o algo así. 
No es justo. Ojalá pudiera entender qué me está pasando y resolverlo, porque no me está permitiendo ser una persona socialmente funcional.

martes, 16 de junio de 2020

Agua de avena

Hoy, después de la sesión virtual del grupo de oración, nos pusimos a platicar mi roomie y yo.
Debo admitir que creo que no habíamos platicado antes a tal grado. Platicamos de cosas familiares, ansiedad, y demás.
El asunto con el perro sigue siendo incierto, pero me he adaptado a convivir con él... aunque aún no sé cómo serán las cosas cuando se tenga que quedar solo en casa. 
Al menos por hoy, me siento tranquilo. 

lunes, 8 de junio de 2020

Eugene

Estoy en una encrucijada... nueva, como si no tuviera más por resolver.
Después de casi dos meses, mi roomie, quien desafortunadamente perdió a su madre, regresó hoy al departamento sin avisar. 
Por un lado me sentí triste porque a lo mejor ya no podría hacer lo que hasta hoy hacía como escuchar mis programas de radio o ver MasterChef Celebrity Chile en la TV de la sala, pero por otro me sentí aliviado porque ya no iba a estar solo y tendría con quién platicar. 
... nomás que no llegó solo. Por un lado llegó con un primo quien le ayudó a traer sus cosas, y asumo que solo se quedará por hoy... pero también llegó con su perro, que vivía con su mamá.
Me voy a poner un poco egoísta: no estoy feliz al respecto. De por sí estamos medio apretados como para además tener que asignar espacio para un perro de tamaño mediano a grande (creo que es French poodle), más los problemas que implica tenerlo.
Sobra decir que no tengo mucha experiencia con perros, salvo un par de la dueña de la vecindad donde vivía en Michoacán. De niño les tenía miedo a los perros en general y más de una vez me persiguieron.
Ya no les tengo tanto miedo ahora. Pero de eso a convivir con uno en el mismo espacio, creo que es diferente.
Evidentemente, prefiero escribir aquí mi preocupación y frustración porque no estoy en posición de exigirle que se deshaga de él. No es justo para él, que ha pagado su mitad de la renta aún sin haber estado aquí estos dos meses, ni es justo para el perro, que ni culpa tiene de nada.
Pero estoy contrariado y no sé qué hacer. Tengo que seguir trabajando normalmente desde casa, porque seguimos en contingencia. Tener que andar al pendiente de que no se meta el perro a mi cuarto, de que no haga sus necesidades adentro, de andarlo esquivando a la hora de comer (no es lo mismo sacar a las gatas de mi mamá al patio de su casa que sacar a un perro)... no sé. Ni idea tengo de qué va a pasar y ya estoy elaborando todos los posibles escenarios cual Dr. Strange. 
¿Lo peor? Que me siento fatal por sentirme así. No es correcto. Y no puedo hacer nada al respecto por ahora salvo aguantarme.

lunes, 25 de mayo de 2020

Sin compartir

Encontré los capítulos completos de MasterChef Celebrity Chile. Me emocionó mucho porque me encanta el programa... 

... y, como últimamente ha ocurrido, no tengo con quién compartirlo, ni a quién contárselo. Me quedo con esa emoción para mí solo. 

No me gusta.

jueves, 21 de mayo de 2020

Miedo

Creo que me educaron para estar al tanto de todo, pero yo lo interpreté como que todo es peligroso. Entonces, creo que todo me da miedo. Eso explicaría en buena parte mi ansiedad. Imaginarme rápidamente en situaciones de peligro y/o fatalidad, no sé si como una forma de anticiparme al momento en que (según) pueda pasar y controlar mis sentimientos. 
En parte por eso no me gustan las películas de terror y suspenso, ni las de desastres. Me sugestiono y anticipo demasiado a lo que pasa. Empatizo de inmediato con la víctima y de alguna forma "asimilo" esas sensaciones que está viviendo.
Creo que tengo problemas.

viernes, 8 de mayo de 2020

Aislamiento

Anoche tuve un ataque de ansiedad o pánico. Me agarró de repente mientras trabajaba, poco a poco empecé a sentirme raro y mi cabeza inmediatamente empezó a alucinar barato.
Traté de tranquilizarme, pero llegó un punto donde no pude más y decidí hablarle a alguien que me pudiera apoyar presencialmente.
En resumen, no pasó a mayores, mi presión arterial bajó después de platicar, desahogarme... y de tomar una medicina para estos casos.
Pude dormir sin problemas y despertar a tiempo para reportarme a trabajar. El resto del día de hoy transcurrió sin inconvenientes. Por supuesto, mi familia me estuvo llamando para saber cómo estaba. Y en realidad me sentía bien, como si nada hubiera pasado la noche anterior. Sobra decir que el aislamiento y la soledad física hicieron mella por mucho tiempo, aunado quizá también al estrés laboral, más la contingencia que estamos viviendo, y simplemente "estalló".
Llegado el fin de mi turno laboral de hoy me puse a pensar en que creo que no puedo vivir solo; el pensamiento me da más que preocupación, vergüenza, básicamente por el hecho de que se espera, se asume, que uno sepa vivir solo en algún momento de su vida. Y es un asunto que no he podido resolver a lo largo de los años. No me gusta, me molesta, debería poder vivir por mi cuenta sin depender de nadie.
Pero no puedo. Ya, así, de plano, no soy el tipo de persona que puede vivir solo. No siento que sea un fracaso, pero tampoco es algo de lo que me puedo sentir orgulloso.
Me preguntaba cómo le hacía mi padre para vivir por su cuenta cuando yo era niño y vivíamos con mi mamá. De hecho, me pregunto cómo le estará haciendo ahora que vive separado de nosotros.
Y me preocupa porque "voy que vuelo para allá".
No soy el tipo de persona que busca tener relaciones fugaces (de cualquier tipo) para no estar solo, precisamente porque siento que debo aprender a estar solo y que mi tiempo y persona son valiosos para andarlos dando a cualquier persona.
Pero siento que últimamente me da un cierto "temor" al caer la noche y apagar TV/celular/consola para dormir.
No me gusta. Porque básicamente sé que no estoy realmente solo... entonces, ¿por qué la sensación de estarlo? ¿Por qué la necesidad de querer aprender a estar solo?
Ni idea. Solo espero que no se repita una situación como la de anoche.

sábado, 18 de abril de 2020

Frustración en línea

Este fin de semana decidí quedarme en mi casa, y aunque las obligaciones domésticas existen, la verdad quise agarrar mi control de Smash Bros. y probar unas peleas en línea.

No tengo mucha experiencia jugando a través de Internet, en parte por la falta de tiempo, de lograr coincidir con algún amigo para jugar juntos, y de un servicio de Internet eficiente. Habiendo resuelto el primer y tercer punto, y omitiendo el segundo, intenté competir un rato, aún a sabiendas de que en línea es muy probable que encuentres gente que se dedique de lleno a jugar a nivel competitivo y que barrerá el piso con un servidor.

Al principio fue leve, pude ganar unos duelos gracias a mi práctica de recoger y usar items, pero poco a poco se fue poniendo más complicado acertar mis ataques y, como siempre, fui vapuleado. No me es nueva esta sensación, ya que al jugar localmente con mis amigos generalmente no avanzo mucho, y por tanto traté de no frustrarme y llevármela tranquila, ya que de paso estaba sacando unos Challenges de juego en línea.

Sin embargo, llegó un punto en que terminé una pelea, y me salieron un par de lágrimas. No sé si se frustración, de coraje por no haber podido pelear eficientemente, o simple y llanamente una forma de sacar el estrés de todos estos días de estar en casa por la contingencia. Mi roomie no está y es un poco complicado poder encontrar a alguien que no esté ocupado y con quien platicar.

Extrañamente, sigo llorando mientras escribo esto. No sé si me siento mejor y solo necesitaba llorar, pero igual me servirá de algo. 

Esto del juego en línea es un mundo raro.

domingo, 26 de enero de 2020

Lecciones académicas

Oído de una alumna de "La Academia":

Busco la aceptación de los demás porque no me acepto.

Auch. Eso dolió.