Diario de Gilgamesh
El registro del viaje de la vida de una persona ni tan común, ni tan corriente.
lunes, 8 de abril de 2024
Eclipse 2024
lunes, 1 de abril de 2024
"Is it any wonder?"
Diarios ajenos
sábado, 2 de marzo de 2024
Disque veda
miércoles, 20 de diciembre de 2023
Crónica de una cirugía ortognática
Prepararme mentalmente para la cirugía, reducir el temor de que algo pueda salir mal, enfrentarme a una situación nueva y desconocida en donde quizá me faltaba dimensionar el post operatorio, los cuidados y eso. Nos dieron la dieta líquida y pues sabíamos que iba a ser medio complicado, mas no imposible.
Llegamos a la CDMX el miércoles mi mamá y yo, comer algo ligero en la central del norte (me habían recomendado que aprovechara a comer algo rico porque sería mi última comida normal en mucho tiempo, pero la verdad no quise cargarme tanto del estómago). Como acordamos en el plan, pedimos un Uber que nos llevó primero al consultorio del cirujano para tomar unas fotos y entregar un material (unas botellas para dieta líquida y una jeringa para lavados bucales). Nosotros ya llevábamos el medicamento pre y post operatorio que pues más que caro fue un poco complicado de conseguir.
Nos fuimos al hospital, llegar a admisión, la captura de información y la firma de muchos documentos. Yo entiendo que así funciona pero yo andaba medio agobiado. Nos pasaron a mi cuarto y pues a instalarse y prepararse porque el jueves a las 7 am iban a pasar por mí para llevarme al quirófano. Pedimos una cena ligera, avisamos a familiares y amigos y pues a dormir. O a intentar dormir. De entrada porque la cama no era precisamente cómoda y tenía que estar boca arriba, cuando generalmente no duermo en esa posición. Al menos le habilitaron un sofá cama a mi mamá y estaba cómoda.
No recuerdo si logré dormir, pero a las 6 ya estaba despierto y listo para meterme a bañar y ponerme la bata toda fea para esperar al camillero.
Dieron las 7, y nada aún, pasaron como 7:30, me pasaron a una silla de ruedas y pues al pre operatorio, me pusieron el suero, y llegaron los médicos; primero la anestesióloga, quien me hizo las preguntas de rigor y por qué quería hacerme la cirugía (resulta que hay quien se la hace por gusto), y luego los cirujanos. No sé cuánto tiempo pasó entre eso y que me llevaron al quirófano, posiblemente una hora o más. Todo el tiempo traté de conservar la calma, pedir a Dios y pues entregarme a Él y a los médicos.
Llegamos al quirófano, me saludaron todos (se me hacía mucha gente para un espacio tan pequeño), me preguntaron qué música quería (respondí normalmente aunque no tenía caso porque no la iba a escuchar), me administraron la primer etapa de la anestesia y empecé a sentir los efectos.
A partir de ahí no sé más. Me preguntaba si a lo mejor iba a sentir cuando me abrieran la boca, me intubaran, me movieran o me pasaran a recuperación. NADA. Ni idea de qué hora era. Ni movimiento. Ni sentí el micro sismo que hubo durante la cirugía como a las 2 PM (tengo curiosidad de preguntar el procedimiento que aplican los cirujanos en esos casos). Solo sé que desperté en la recuperación, sentía toda la cara adormilada pero nada de dolor. Me dijeron que todo había salido bien y me iban a pasar a la habitación. Mi mamá estaba esperándome tranquila, aunque quería saber qué hora era, qué había pasado, si había ido alguien a visitarnos. Pero no podía hablar. Supe que eran las 7 PM, mi mamá me dijo que un primo había ido además de un amigo mío que me dejó una estampa religiosa, aunque ya no me pudieron esperar a que regresara.
Tenía algo de incomodidad en el pecho y cuello, además de que empecé a sentir dolor de garganta, me explicaron que fue porque me intubaron directo a los pulmones y que si vomitaba sangre o algo era normal. Llegó la hora de la cena y pasaron a dejarme la comida, puros líquidos y gelatina, mi mamá empezó a darme de comer. Me sentí bien pero al mismo tiempo mal porque otra vez me sentía totalmente dependiente de ella. Como pudimos comí, pasaron a hacerme el lavado bucal necesario para evitar que se infectaran las heridas.
Le pedí a mi mamá mi teléfono y pues a reportarme por lo menos en WhatsApp con las personas importantes, no recuerdo cuántas notificaciones tenía pero sí eran algunas.
Pasaron los médicos la mañana siguiente a dar el VoBo para el alta y para ponerme unas ligas en la boca para alinear la mordida. Mi hermana mayor llegó y solo esperamos a que nos dieran el alta para enfilar a casa de mi mamá. Fue medio largo el trayecto pero llegamos sin problemas. Me sentía un poco mejor aunque no había dormido del todo bien.
Y ahora, iniciaba la larga recuperación.
sábado, 16 de diciembre de 2023
Taquicardia
miércoles, 13 de diciembre de 2023
Parte aguas
jueves, 12 de octubre de 2023
Arrepentimiento
sábado, 9 de septiembre de 2023
viernes, 8 de septiembre de 2023
¿Funcional?
sábado, 2 de septiembre de 2023
Asertividad
Desearía que la gente fuera más honesta conmigo. Solo un poco, sin necesidad de ser hiriente.
No estoy ya en la edad de andar perdiendo tiempo para ver si de pura casualidad alguien me va a querer o no. Entonces, no voy a estar perdiendo el tiempo saliendo con alguien para que ni me responda ni nada.
Lo siento, hoy sí estoy enojado y triste.
viernes, 11 de agosto de 2023
Yokohama y lo que no fue
Día tranquilo en la oficina, así que puse de fondo el campeonato mundial de Pokémon de este año que se está haciendo en Yokohama, Japón.
... y me deprimí un poco.
Si cuando era joven le hubiera invertido a aprender a jugar Pokémon, ya sea de cartas o videojuego, a lo mejor habría participado en torneos formales. Pero pues en aquel tiempo, durante la carrera, era impensable tener un GameBoy con el juego por cuestión económica; igualmente era imposible dedicarme a las cartas porque no había tanto furor por ellas y menos en donde vivía.
Claro que eso no habría sido suficiente; también me habría faltado disposición a aprender el metajuego, practicar y jugar con otros. Todo eso era muy complicado en ese entonces.
Y aún así, cuando empecé a trabajar y a comprarme los juegos y las cartas (allá por el 2006-2007), no me dediqué a eso porque no tenía tanto tiempo, y no me interesaba. Solo quería jugarlo, disfrutarlo, pasar la historia y completar el Pokédex en el videojuego, o juntar cartas en TCG. No sé si me faltó interés o tiempo para acudir seguido a donde jugaban acá en Querétaro.
Incluso aún así, me aventé a ser juez en torneos de TCG tiempo después; empecé bien, pero a raíz de muchas cosas perdí interés y mi desempeño en los últimos eventos antes de dejarlo definitivamente dejó mucho qué desear.
Creo que después de todo sí hay cosas de las que me arrepiento: no haber tenido más interés... ¿o tiempo? En ese entonces tenía pareja, trabajo, y entre los asuntos familiares, mi cabeza no podía con todo. Y sigue sin poder.
¿De cuántas cosas me habré perdido no solo por no jugar Pokémon competitivo, sino por no interesarme en otros temas?
Sea como sea, hoy estoy donde estoy por las decisiones que he tomado. Así que a apechugar y seguir. Esperando, o no, que la situación mejore un día.
martes, 1 de agosto de 2023
Registro
sábado, 15 de julio de 2023
"Señorita Serena, ¿qué es 'engañar'?"
miércoles, 28 de junio de 2023
Ansiedad
miércoles, 24 de mayo de 2023
A mano
La última vez que escribí aquí algo que no me gustaba de mi trabajo, un jefe lo leyó y no pasó a mayores, pero no me dejó muy tranquilo que digamos. Espero no vuelva a ocurrir varios años después.
Nunca he tenido buena letra; mi ortografía es impecable, mas mi forma de escribir es... digamos que autoencriptada. Evidentemente el estar trabajando con computadoras fue disminuyendo esa capacidad y creo que cada vez escribo peor.
En el trabajo nos pidieron llenar un documento de descripción de puesto; la buena noticia es que ya tengo lo que voy a escribir. La mala, como cada vez que lo piden: debe ser llenado a mano en su totalidad.
Más allá de que no me guste y que mi letra sea poco legible... estamos en 2023, y trabajo en un área dedicada a tecnologías de la información. ¿No es algo arcaico pedir a fuerzas un documento a mano? Si se supone que mi firma es suficiente para validar un documento... ¿por qué no puedo llenarlo en la computadora, revisarlo con calma, imprimirlo y firmarlo?
Supongo que es la burocracia de trabajar en una entidad pública en México.
Por cobardía
miércoles, 17 de mayo de 2023
Viaje Familiar EUA, Día 12
Se me había pasado escribir del último día.
Fue una noche complicada pero más leve de lo que había pensado. Mi mamá llevó una manta a un rincón con su cojín del cuello y se durmió. Un problema menos, pensé.
Me acomodé en una silla y traté de dormir. La verdad no descansé, pero se me pasó rápido el tiempo, mis hermanas también se acomodaron y sin problemas nos tomó la mañana.
Con tiempo desayunamos, revisamos la puerta donde iba a salir el nuevo vuelo, nos desplazamos y finalmente subimos al avión. Por fin íbamos a casa.
Llegando a Querétaro, la principal preocupación era pasar por aduana, por todo lo que traíamos de compras y regalos. Pasamos, llenamos un formato, nos revisaron papeles, nos quitaron una orquídea que mi primo le regaló el miércoles a mi mamá, presionamos el botón, y luz verde. Pasamos.
Saliendo a la sala, caímos en cuenta que olvidamos recoger las maletas de la banda. Nos preocupamos tanto por la aduana que dejamos lo demás. No podíamos regresar, así que fue una lata ir a la aerolínea para pedir las maletas y esperar.
Un rato después, una revisión adicional (que nos pudimos haber ahorrado con la luz verde si hubiéramos recogido en tiempo las maletas), y ya estábamos enfilando a casa de mi hermana.
Recogimos las camionetas, fuimos a comer, y me dejaron en mi casa.
Finalmente ya estaba de regreso de esta odisea. No me quejo en lo absoluto, pero pareciera que al final me estaba enfocando en lo malo o lo complicado que en todo lo vivido en días pasados.
Cansado, desempaqué, me bañé y me puse a descansar.
Un viaje de mucho aprendizaje en términos de cómo moverse en el aeropuerto, el inglés... y pues la convivencia familiar.