Mis primos prepararon el desayuno, muy sencillo pero sustancioso.
Todo el día nos la pasamos en los outlets, viendo y comprando. Yo compré una playera, un short y, por insistencia de mi familia, dos pares de tenis. A muy buen precio y con descuento adicional de un amigo (?*) de mi primo que fue militar.
Fue un día algo cansado no solo en lo físico sino en la parte de la paciencia, que ya tengo medio ejercitada cuando mi familia va a comprar ropa y zapatos. Pero no me quejo. Fue bonito andar por ahí, tomar fotos y gastar algo de dinero.
Llegamos muy cansados. Y nos espera un día más pesado con el primero de los parques.
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