Mañana complicada. Dormí poco pero me desperté temprano. Caos, algunos regaños pero llegó la amiga de Evelyn para llevarnos al aeropuerto. Habíamos pesado las maletas con una mini báscula que le prestaron a Evelyn con las maletas y una se pasaba del peso permitido. Bueno, a pagar sobre peso, pensamos.
Llegamos al aeropuerto, un poco de espera en la fila, con documentos listos, hicimos el check in, llenamos una forma migratoria, pesar las maletas... y era menos de lo que pensábamos. Solo se pagó las maletas extra. Menos mal.
Luego a pasar a revisión, equipajes de mano, llegamos al abordaje sin tanto problema. Entramos al avión y tuvimos una demora de media hora.
Ya por fin despegamos, sin grandes problemas en el vuelo a Dallas, pero al llegar, una fila enorme para Migración que hasta eso pasamos rápido pero sí me preocupó un poco que no llegáramos a la conexión del otro vuelo. Pasamos, recogimos las maletas y un empleado nos ayudó a llegar al checkpoint siguiente.
Nuevamente revisión, quitarme todo, en charola... y faltaban los zapatos, no le había entendido al agente; siento que dijo algo como que yo no era gringo porque no le entendí.
A partir de ahí empecé a sentirme nervioso e inquieto. Estar en otro país, donde no dominas el idioma, dónde no sabes cómo va a reaccionar la gente así como me pasó con el guardia... híjole, aún estoy un poco inquieto y aún falta el vuelo más largo. Y ahora estoy por mi cuenta en los asientos con dos desconocidos. Trataré de tranquilizarme y esperar a llegar bien para de menos ya estar con mis primos y mi tía.
Siento que el regreso a Querétaro, que también haré escala en Dallas, será complicado. Pero, bueno, ya estoy aquí. Trataré de soportar la ansiedad.
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