martes, 6 de febrero de 2007

¿Solo el estudio o solo el deporte?

En un descansito en mi trabajo el día de ayer, salió a colación el partido de fútbol de hoy en la noche entre México y Estados Unidos. No recuerdo cómo llegamos a hablar del grado escolar de los jugadores de fútbol, pero sí se armó un debate interesante al respecto.

Cuando le comenté hace años a mi padre que iría a una audición para el reality show La Academia (¡claro que fui!... aunque, obvio, no pasé ni de la primera fase), amén de que se molestó muchísimo, me dijo "no estés perdiendo el tiempo, concéntrate en tu carrera". Y en algo de eso me quedé pensando ayer.

Cuando uno se encuentra en la disyuntiva de qué hacer en la vida y medio encuentras tu talento, muchas veces te dedicas solamente a esa actividad, lo cual es bueno porque habla de la dedicación, pero también en ocasiones olvidas otras que son igualmente importantes aunque sea en menor medida. En México pasa mucho esta situación, máxime con los deportistas, y máxime con los futbolistas.

El ejemplo más claro y extremo (hasta bizarro) es el del delantero del Club América, Cuahutémoc Blanco. Debo reconocer que es un buen futbolista, lo cual le ha garantizado un lugar en la Selección Mexicana, pero desgraciadamente su personalidad y su calidad humana dejan mucho que desear. Y, bueno, me da igual si abre restaurantes o se ha metido con no sé cuántas mujeres y tiene varios hijos de ellas. Aquí el problema es que está siendo de alguna forma un mal ejemplo para quienes tienen la motivación de jugar fútbol profesionalmente, ¿por qué? Porque creen que con ser talentoso en el fútbol ya no tienes nada de qué preocuparte en la vida, y por lo mismo, ya no estudian ni se preparan.

En una clase de Educación Física en la secundaria, me acuerdo que el profesor nos dijo que aunque nos dedicáramos al deporte, también termináramos una carrera, para que si algún suceso nos impedía seguir en el deporte (un accidente o enfermedad), echar mano de la carrera y con ello seguir adelante.

No es un secreto que muchos jugadores de fútbol (y otros deportistas) a nivel internacional se han dedicado completamente al deporte, al punto de tener un grado de estudios bajo (en el caso de Blanco, ni la primaria terminó), y, bueno, allá ellos; pero, repito, pienso que están siendo un mal ejemplo al no incentivar a las nuevas generaciones a prepararse íntegramente.

Y, ¿para qué engañarnos? También habemos otros que hacemos lo contrario, ja, ja, ja...

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