jueves, 15 de febrero de 2007

Día del amor y la amistad

El día de antier se llevó a cabo una de las fechas que pudieron ser nobles en un principio, pero hoy simple y llanamente se ha convertido en mera mercadotecnia... pero, bueno, al menos quedamos muchos románticos empedernidos que no necesitamos mucho de ese día para expresar lo que sentimos... o al menos lo intentamos, je, je.

Hablar de amor y de amistad es general algo muy subjetivo, ya que nos enfocamos en lo que sentimos y en lo que hemos vivido al respecto, tanto cosas buenas como la pareja que tenemos o los amigos con quien contamos o esa persona que dejó una huella importante en la vida, para bien o para mal. Recuerdo mucho cuando, el año pasado, el mismo 14 de febrero, expresé mi tristeza por no tener una pareja estable, y cómo alguien (que hasta la fecha no supe su identidad) me dio ánimos para seguir adelante. Tiempo después, me involucré con alguien que no valía la pena, para darme un tiempo para mí mismo, y finalmente, recuperar los valores y la estabilidad que había perdido y estar listo para la relación que me ha hecho inmensamente feliz hasta la fecha.

El detalle aquí es que tenemos que esperar a que llegue una fecha importante para demostrar todo el afecto que por alguna razón mantenemos guardado el resto del año... ¿será estrategia? No sé, pero de que es un excelente negocio y un pretexto comercial, eso que ni qué.

Sinceramente soy muy malo para enviar tarjetas, cartas y correos indiscriminadamente, quizá por cuestiones de tiempo y de trabajo no puedo hacerlo, pero siento que no es del todo necesario cuando llevas una relación constante con las personas que estimas.

Es cierto que una de mis prioridades ha sido mi pareja, creo que eso pasa cuando amas muy intensamente, y la verdad me siento bastante bien; pero tampoco significa que me olvide de todas las personas que me han brindado algo igualmente valioso: su amistad, sus atenciones, sus consejos, y las vivencias compartidas.

El ser humano no puede ni debe estar solo, nos hace falta tener de nuestro lado a una persona que nos quiera y con quien compartamos nuestras vidas, pero también es necesario rodearnos de personas de quienes podemos aprender también muchas cosas, estar juntos en las buenas y en las malas, ¡y pasarla bien!

Gracias a todas las personas que me han brindado su amistad, su tiempo, sus palabras, ¡y su paciencia!

No hay comentarios.: