Cuesta... subir la cuesta...

No, el título de esta entrada no se refiere a la tonada de la canción del reality show La academia... ojalá fuera algo tan trivial como eso.

México está en una situación algo complicada estos días; entre los gastos normales de inicio de año (la conocida "cuesta de enero") y la alza a los precios de los artículos más elementales (tortillas, huevo, carne) y cumplir con los impuestos y servicios obligatorios (tenencia), cada día se hace más difícil hacer rendir el dinero.

¿Quién puede ser el responsable de toda esta situación? Muchos atañen el problema al recién entrado Presidente del país, Felipe Calderón, pero creo que es algo injusto descalificar a nuestro mandatario a dos meses de haber tomado el poder. El problema va mucho más allá, toda una cadena de impunidad y arreglos ilegales; a saber, quienes encarecen las materias primas como el maíz, las autoridades que lo permiten, y el Poder Legislativo que está más preocupado en cosas triviales como, en un estado del país, en poner una ley contra los "gorrones" (los que llegan a las fiestas sin ser invitados).

Para colmo, ayer el Gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, agravó más el problema diciendo que los mexicanos estamos siendo demasiado exagerados, que la situación no está tan grave y, en palabras suyas, "estamos en psicosis ante el alza de precios". Si bien puede ser cierto que los mexicanos vemos de manera muy negativa la situación, también es cierto que el señor Ortiz "está viendo la procesión y no se hinca", es decir, que por lo visto no se da cuenta de la situación de millones de personas que tienen que ingeniárselas para medio comer, ante el alza de los artículos más básicos.

Todos los mexicanos que no pertenecemos a la jerarquía política y gubernamental nos preguntamos lo mismo... ¿habrá algún político, diputado, senador u otro funcionario que sepa lo que es ganarse un salario mínimo y de él comer y pagar impuestos y servicios? ¿Sabrá alguno de ellos lo que es tener $50 al día y con ellos mantener a una familia?

Peor tantito para los poseedores de un automóvil; es ilógico que si pagas tus impuestos por adquirir un automóvil nuevo con muchos esfuerzos, todavía se tenga que pagar cada año por tener un automovil, cuando la razón de la tenencia (costear los juegos olímpicos de 1968) ya hace mucho que no existió.

No puedo ocultar mi molestia ante esta situación, la cual parece no terminar, porque aunque siempre habrá alguien que tenga ideas reales para la gente, por lo visto son más los que solamente les interesa ellos mismos y ver qué nos sacan al pueblo; amen, claro, de que también el pueblo no ha sabido ni elegir ni exigir a quienes dirigen el destino del país.