Todos sabemos que Venezuela tiene serios problemas sociales y políticos debido a que Hugo Chávez, su presidente, tiene algunas ideas un poco erradas derivadas de su adicción al poder. El problema en sí no es eso, sino que en consecuencia, la gente de aquel país vivie reprimida, triste, inconforme, y en otros casos, ciega y aplaudiendo las decisiones de este dictador sin cuestionarlas.
Tampoco es una novedad que en varias partes del mundo los videojuegos han sido duramente criticados por su tendencia violenta, aunque con un poco de raciocinio queda claro que el problema se origina más por la persona y su entorno (educación, respeto, libertades) que por los juegos en sí.
¿Qué pasa cuando autoridades de un país gobernado por un loco dictador comunista se entera que hay videojuegos altamente violentos y perjudiciales sin la atención apropiada? Le da por prohibirlos.
Me llama la atención que esta nota pone un ejemplo de unos niños que regularmente acuden a un café Internet para jugar cierto videojuego popular de corte militar, cuando en su propio lugar de residencia los balazos reales están a la orden del día. ¿De verdad las autoridades venezolanas creen que evitando que estos niños jueguen este tipo de juegos, va a desaparecer la violencia que los rodea fuera del mundo virtual?
Además... ni modo que no haya piratería ni mercado informal ni descargas digitales en Venezuela... ¡por favor!
1 comentario:
Y lo que sigue, Gil, es que Hugo Chpavez haga referéndum para saber si prohibirlos o no, bajo la excusa de que "son armas del Imperio corrupto para pervertir a nuestra juventud".
De que Hugo Chávez está loco no hay duda, pero de que están más locos los venezolanos por aguantarlo, también. El valiente vive hasta que el cobarde quiere, dicen por ahí.
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