Cambios lógicos inesperados

En política, y más el trabajar en Gobierno, no tienes la garantía ad aeternum de que vas a conservar tu trabajo, en ese sentido, solo queda echarle ganas a lo que hay que hacer.

Cuando hubo cambio de gobierno en Querétaro el año pasado, no me preocupaba solamente el hecho de que pudiera conservar mi puesto, sino que hubiera un cambio en la Dirección de Informática que nos impactara en la forma de trabajar a mediano plazo. Por fortuna, la directora había sido ratificada; en lo personal me dió mucho gusto porque con ella hemos trabajado muy bien, y, sobre todo, hemos tenido la oportunidad de explorar opciones tecnológicas para dar un mejor servicio.

Sin embargo, me acabo de enterar que la directora... simplemente se va.

¿Por qué? No sé. ¿Quién entra? No sé. ¿Cuál será su mentalidad de trabajo? No sé. ¿Cómo vamos a estar? No sé.

Nada de lo anterior depende de mí, y no puedo hacer nada por evitarlo. En teoría, no debería afectarme demasiado... después de todo, así es la política y solo debo seguir haciendo mi trabajo... pero la verdad, sí me preocupa... ¿por qué prescindir de la gente con quien se puede trabajar bien y entregar buenos resultados? ¿Por qué si las cosas funcionan, se busca la forma de cambiarlo?

Ojalá sea verdaderamente para mejorar, y no solo el pretender cumplir alguna deuda política... eso espero en Dios.