lunes, 28 de mayo de 2007

La dictadura de Chávez

Dentro de mi despertar hoy en la mañana (que vaya que me cuesta trabajo levantarme de la cama todos los días), vi cómo se consumó lo que considero una arbitrariedad propia de una dictadura; una televisora de Venezuela finalizó sus transmisiones después de poco más de 50 años puesto que el gobierno de dicho país no le renovó la concesión, ¿la razón? Haber hecho un comentario crítico en contra del gobierno de Hugo Chávez.

Mucho se ha hablado del gobierno de tan singular personaje, sobre todo en cuanto a relaciones diplomáticas (?) se refiere, entre su enemistad con el gobierno norteamericano de George Bush, su afinidad con Fidel Castro de Cuba, hasta sus intromisiones y faltas de respeto con el gobierno mexicano en tiempos de Vicente Fox. También es conocida la situación en la que vive Venezuela, donde la gente está sometida a una dictadura en donde no se permiten críticas al gobierno, mientras que Chávez, aún viendo que la gente de su país no lo quiere, insiste en reelegirse y seguir en el poder.

Lo ocurrido con la televisora no fue la excepción, pero coartar la libertad que un medio masivo de comunicación debe tener para de manera objetiva opinar sobre la forma de gobernar en un país, y encima "callar" arbitraria y permanentemente ese medio, pisoteando derechos universales, es algo que de verdad indigna. ¿Cuál es el problema de que la gente sepa (o refrende) que su gobierno, que no es democrático, los tenga en la miseria y la represión? A Chávez le da miedo de que el pueblo se una y se levante contra él, y prefiere mantenerlos en la opresión y la ignorancia, justamente como lo hacen en otros países como Cuba.

Y no se trata de criticar por criticar, sino que es exactamente lo mismo que cuando le comentas a un amigo tuyo algo de él que consideras que no es correcto a fin de que esa persona crezca y se supere; ya si ese amigo lo toma en cuenta o lo ignora, o de plano se enoja, pues ya es bronca suya.

Ojalá y de verdad haya un cambio en Venezuela para que el gobierno recapacite y se dé cuenta de que no es con la opresión y la ignorancia como se gobierna un pueblo, sino con humildad, honestidad, respeto y tolerancia a las ideas diferentes de uno... que, bueno, por otro lado, tampoco es muy característico en los gobernantes mexicanos, pero de menos no andan clausurando medios de comunicación por una crítica, nomás los ignoran.

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