Por supuesto estoy super incómodo. Todo me molesta, es una lata que me den de comer a cucharadas y que me estén limpiando con cepillo, enjuague y gel desinfectante.
Me veo muy inflamado, y aunque sé que es normal después de una cirugía tan delicada, me cuesta mucho trabajo aceptar la ayuda de mi familia, sobre todo de mi mamá.
Por esa misma molestia traigo taquicardia desde hace rato. No es en sí peligrosa porque no traigo la presión alta, pero sí me tiene algo preocupado. Estoy que me caigo de sueño porque anoche no dormí bien. Y seguro hoy va a ser lo mismo.
Yo digo que es la incapacidad que traigo. Que no me gusta. No puedo respirar bien, traigo tapada la nariz. Y no puedo respirar por la boca porque se pueden infectar las heridas de la cirugía.
Fuera de todo eso, estoy bien. Solo esperando que esto pase pronto. Pero no será así. Voy a sufrir mucho. Cada noche y cada día, sobre todo cuando me toque ir a Querétaro o a la CDMX a las citas. Por lo menos por un mes.
Y eso es lo que me mantiene intranquilo.
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