Por otro lado, en cuando salió el primer iPod, de repente todo mundo se empezó a interesar en él y ya es común que muchos lo traigan en las calles; igualmente pasó con el iPod Touch y también con el iPhone, aún cuando no son precisamente baratos.
Lo admito, he usado un iPod Touch y me parece bastante útil, tiene muchas funcionalidades, y también han salido muy buenos juegos a precios realmente accesibles (Final Fantasy I y II -las versiones para PlayStation Portable- a menos de 10 USD cada uno), pero honestamente no está en mis planes comprar uno, porque, aunque a veces no sea tan práctico, con mi celular y DS/PSP tengo suficiente.
También es cierto que este tipo de productos se volvieron una moda, una especie de estilo de vida, en donde no importa tanto qué hace el dispositivo, sino que tener uno es una forma de estar "vigente" entre ciertos círculos sociales. Recientemente fue lanzado el iPad, un dispositivo que prácticamente es una mejora del iPod Touch; ha recibido muchos comentarios en contra, principalmente por la falta de ciertas capacidades tecnológicas tanto en el hardware como en el software, amén de que su tamaño no es precisamente práctico; con todo y eso, filas y filas de gente y de pedidos por adelantado saturan aún las principales tiendas en Estados Unidos y posiblemente ocurrirá lo mismo cuando se pueda comprar oficialmente o no en otros países.
Creo que finalmente cada quien es responsable de lo que hace con su dinero y en qué y cómo lo gasta, y en qué y cómo usa lo que compra; finalmente la premisa de no afectar a terceros aquí también aplica.
Este tipo de productos Apple maneja un catálogo de aplicaciones y juegos que pueden ser comprados en línea en la Apple Store, la cual procura supervisar que los productos sean... "moralmente correctos", aunque se les han escapado algunas relacionadas con comunismo y demás. Lo curioso aquí no es que uno no espere encontrar alguna aplicación de contenido para adultos, sino que Steve Jobs, el creador del concepto iPod y derivados, demerite a uno de sus principales competidores, Google Android, diciendo que si los usuarios queremos contenido sexual para adultos, que mejor compremos un Android.
Nunca me ha gustado la publicidad que en lugar de enfocarse en decir por qué su producto es bueno, se la pasan diciendo que sus competidores son malos (a veces sin un verdadero argumento); tengo entendido que no es la primera vez que Jobs hace una declaración no precisamente inteligente, aunque esta en particular me parece muy desatinada... como si un poseedor de un iPod Touch o un iPhone no pudiera entrar desde el navegador Safari a buscar este tipo de contenido.
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