"Ah... sarcasmo. ¿Qué valor tiene para el hombre si él gana el mundo, y pierde su alma? Mateo 16.26, creo"
Por paradójico que suene (¿Drácula hablando de la Biblia?), la cita es más o menos correcta:
Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo? [Mt. 16.25]
Desde ese momento se me ha quedado muy pegada la frase... no digo que la aplico en todo momento, pero creo todavía tengo presente que de nada sirve tener y tener cosas materiales si al final estoy vacío.
Esto viene a colación porque el coordinador general de Inteligencia para la Prevención del Delito de la Policía Federal declaró que "el narco ofrece lo que la sociedad no da", al referirse a que el crimen organizado (narcotráfico y secuestro, principalmente) ha ofrecido trabajo y oportunidades a la gente que ni las autoridades ni la sociedad les ha podido dar; es decir, los cárteles del crimen organizado ofrecen mejores oportunidades laborales, aprovechando la impunidad presente por parte de las autoridades, y además, "los seguidores del crimen encuentran un sentido de identidad y dignidad que no hallan en otro lado".
Por mucho que incomode reconocerlo, hasta cierto punto es completamente cierto esto; basta salir a las calles para ver cuánta gente hay desempleada, con o sin estudios, con ganas de obtener al menos lo suficiente para poder comer ese día y llevar algo a su casa, donde las necesidades de una vida mínimamente digna llegan a ser desesperantes al grado de romper las propias normas y valores éticos con tal de no morir de hambre.
Por otro lado, hay mucha gente que, aún teniendo garantizadas las necesidades elementales para ellos mismos y sus familias (e independientemente del estrato o clase social), se dejan "deslumbrar" por la oportunidad de hacer dinero fácil con un esfuerzo mínimo.
En ambos casos, las "oportunidades" que ofrece el crimen organizado satisfacen cualquier deseo o ambición, necesarios o no para una calidad de vida decente... pero todos sabemos que al ingresar a las filas de la delincuencia se abre un nuevo camino, la cárcel, y/o se puede adelantar demasiado otro, la muerte.
Independientemente de esto, también hay gente que busca un reconocimiento o una forma de trascender y ser recordado (para bien o para mal), más allá de su muerte; ¿razones?, muchas, desde los que tienen una autoestima muy baja, hasta los que fueron humillados por la sociedad o alguna autoridad y buscan la forma de "vengarse"
¿Cuántas de las personas que detienen por crimen organizado, independientemente de su rango o posición en el crimen organizado, son personas humildes y/o fustradas por no poder encontrar una oportunidad de trabajo honesto, decidieron arriesgarse a ellos mismos con tal de que su familia no pasara hambres? ¿Cuántos solo querían tener el carro del año, casas enormes, mujeres (u hombres) a su lado y dinero para comprar lo que deseen y para vivir como reyes, pero no querían ponerse a estudiar y trabajar para conseguirlo por ellos mismos?
Aquí entra un juego de valores morales y éticos contra las necesidades básicas (comida, casa y vestido)... ¿qué es mejor, morir de hambre pero con la conciencia limpia, o haber tenido todo lo material y morir en un operativo o cárcel con, además, la culpa de arruinar la vida de gente inocente?
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