jueves, 15 de marzo de 2007

Aborto

Uy... tema difícil de tratar, ya que estamos involucrando per sé a una vida humana inocente.

En días recientes, se ha creado mucha polémica en torno a la propuesta de ley para despenalizar el aborto, es decir, que quien lo practica y quien lo pide no cometan ahora un delito.
Como siempre, diversas organizaciones conservadoras y el Partido Acción Nacional (como buen partido conservador y mojigato) pegaron el grito en el cielo, ya que despenalizarlo significaría que el aborto estaría permitido, y que miles de vidas inocentes que aún no han nacido estarían en peligro de ni llegar a nacer.

Mucho se argumenta de que si las mujeres tienen derecho a decidir sobre lo que hacen con su cuerpo, o por otro lado, la protección a cualquier costo de la vida desde su concepción. Una cosa es cierta: estamos hablando de una vida humana, desde el momento en que el óvulo y el espermatozoide se unen. Argumentos a favor de la ley anteriormente mencionada hablan del deseo legítimo de que una mujer víctima de una violación no quiera tener al bebé, o en otros casos en donde el embarazo es de alto riesgo para el bebé (o éste tenga alguna malformación) y/o la madre y no se opte por tenerlo.
Ayer comentando del tema con un compañero de trabajo, me hizo la siguiente pregunta "si tu hermana o familiar fuera violada, ¿le obligarían a que tuviera el bebé?"; aunque hipotética, sí me puso a pensar un poco al respecto; pienso que si el embarazo pudiera traer consecuencias en salud, sí PODRÍA considerarse, y eso hay que evaluarlo bien, porque hay muchas mujeres que aún sabiendo que el bebé tiene alguna enfermedad o malformación, se deciden, tienen al bebé, y lo cuidan como debe ser, lo mismo se puede considerar para el caso de una violación. Pero por otro lado, no van a faltar quienes, por no medir las consecuencias de sus actos y descuidos, se embarazan y se les haría muy fácil deshacerse del bebé para no arruinar su ritmo de vida, ahí sí es una verdadera injusticia. No entiendo por qué siguen pasando casos como éstos últimos, siendo tan fácil ir a una farmacia o centro de salud y solicitar un condón.

¿Qué opino yo, de entrada? Que el único que decide quién vive y quién muere es Dios, nosotros no somos autoridad para decidir eso, y menos tratándose de un ser inocente que no tiene la culpa de nada. Y aunque siempre he estado en contra de un conservadurismo de doble moral que impide la evolución de la sociedad, esta vez también me manifiesto en contra del aborto.

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