martes, 1 de febrero de 2011

Crónica de una temida endoscopía

Desde hace unos años he tenido problemas gástricos, que como en la gran mayoría de casos en México, he aprendido a sobrellevar, aún cuando tampoco es sano vivir así. De ahí entonces que por recomendación de la nutrióloga con quien estoy acudiendo, y aprovechando que la semana pasada estuve de vacaciones, decidí hacerme una endoscopía.

Este examen, si bien es un procedimiento "común" en la medicina, requiere algunos cuidados antes y después; ayuno total de más de 12 horas (yo terminé esperando 22) y suspender ciertos medicamentos, además de tener un acompañante durante el examen y varias horas después del mismo.

El examen básicamente (y hasta donde entendí) consiste en introducir un tubo con una cámara hasta el esófago para examinar el sistema digestivo y ver qué está provocando los malestares gástricos; las razones pueden ser muchas: úlceras, hernias hiatales, o incluso cáncer. Obviamente, dada la complejidad del procedimiento, se requiere anestesiar completamente al paciente.

Para ser francos, los días previos al examen estaba bastante intranquilo, pero no por el examen en sí. Normalmente para las cuestiones de salud puedo no ser completamente cuidadoso, pero sí procuro hacer lo necesario para estar bien, incluyendo los exámenes que no me agradan mucho, como los de sangre... el chiste es saber qué está pasando.

El detalle entonces era el hecho de que me iban a sedar... desde niño me había estado imaginando cómo sería que "te durmieran"... ¿qué se sentirá?, ¿cómo despiertas?... y, sobre todo, ¿qué pasa si algo sale mal y no despiertas? La verdad esa sola idea me intranquilizaba desde niño y aunque tampoco era para quitarme el sueño, creo que sí me afectó un poco más de lo normal.

Afortunadamente, y como en otras ocasiones, el poderlo platicar me ayudó bastante (por cierto, mención especial a EON Torchic -tu comentario me hizo el momento-), y pues ni modo de echarme para atrás, ¿verdad?, finalmente es por salud.

El día viernes pasado llegó, y ya listo y dispuesto, fui con mi hermana a la unidad médica de atención ambulatoria de la ciudad (parte del sistema público de salud); se tuvo que retrasar mi examen puesto que hubo un par de emergencias por atender, lo cual no habría sido un problema sino fuera porque yo ya estaba muriéndome de hambre por el ayuno requerido.

Me hicieron pasar, me puse una bata, y después de explicarme todo el procedimiento, primero me pusieron suero (soy malo con las agujas, fue lo que más me dolió de todo el examen), me pasaron a la sala donde sería el examen; me aplicaron Xilocaína en la garganta, lo cual me hizo sentir algo incómodo por un momento, me pusieron oxígeno, y después de acostarme y tomarme la presión cardíaca (aquí es donde los médicos constataron que yo estaba realmente nervioso), me aplicaron un sedante vía intravenosa. Pasado un tiempo, me acosté de lado como me lo indicaron, y después de ponerme una especie de boquilla en mi boca... ya no recuerdo más.

Algunas personas que se han hecho este examen dicen que "sienten" cuando van introduciendo el tubo con la cámara, e incluso cuando "inflan" tu estómago como parte del procedimiento... en mi caso, quién sabe por qué, no sentí nada, absolutamente nada, ni siquiera sé cuándo hizo efecto el sedante; cuando desperté (creo que los médicos me llamaban por mi nombre), ya estaba en la sala de recuperación... calculo que habrían pasado de 40 a 50 minutos desde que había ingresado.

De acuerdo con los resultados, afortunadamente solo es reflujo, pero será necesario hacerme otro tipo de examen para determinar la causa del problema. Se dio la situación de que el médico que aplicó la endoscopía traía su propio equipo para hacerme una biopsia y poder acelerar el proceso del examen.

Naturalmente todavía estaba un poco aturdido por el efecto del sedante, por lo que me fui a pasar la tarde y noche de ese día a casa de mi hermana mayor, quien estuvo al pendiente de que estuviera bien, y que además, me preparó de cenar... y vaya que yo tenía hambre. Todavía el sábado, aún cuando fui a mi curso de inglés y viajé a casa de mis papás, tenía algo del efecto del sedante, pero no hubo mayor problema.

Finalmente, gracias a Dios, todo salió bien y sigo aquí. Mil gracias a todos los que estuvieron al pendiente de mí, lejos y cerca.

2 comentarios:

Tupak dijo...

Wow, me dejaste muy impresionado, tanto x el procedimiento al que fuiste sometido, como por tu redaccion, realmente puedes transmitir tu vivencia. Escribes para alguna publicacion o algo asi?? No es burla ni nada ehh, lo digo en serio.

Bueno, como sea, te envío un saludo y espero que mejores pronto.

No se si aparezca en esta cosa mi nombre o algo asi, pero x si acaso, soy German, tu ex-companero del tecnologico.

Gilgamesh dijo...

Muchas gracias, Germán, ¡cómo no me voy a acordar de ti!

No, no escribo para ninguna publicación, aunque me gustaría :P

Saludos también.