- "Yo ya tomé una decisión al respecto."
- "Sí, una decisión equivocada."
- "No lo sé, pero es una decisión."
Han pasado ya más de dos años... no me quita el sueño que lo sepas ni que te incomode, pero sí me afecta que te preocupe tanto. Sé que es un problema tuyo el aceptarlo o no, pero quisiera poder (o saber) hacer algo para ayudarte... no puedo.
No puedo hacer nada más que no sea esperar a que intentes entenderlo... mientras, a vivir con mi decisión día a día, tratando de ser feliz... que es lo que más debería importarte.
Aún así, sabes que te quiero mucho, y si te está costando trabajo entenderlo, es porque también tú me quieres.
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