martes, 11 de enero de 2011

EON Gamers, 7 años

Cuando eres joven, buscas un sentido de pertenencia, buscas un lugar donde encajes y puedas llevar tu camino; no todos los "buenos" caminos encajan con uno, y no todos los caminos en donde uno encaja son buenos; a base de caer y levantarse es como uno encuentra dónde sí pertenece.

Dicen que los amigos son la familia que uno elige, aquellos con quien no solamente te la pasas bien, sino que entre todos se pueden apoyar cuando haga falta, ¿por qué? Porque somos amigos, y ya.

Una tarde de primavera del 2006 yo me encontraba jugando con mi recién comprado Nintendo DS a las afueras del Museo de la Ciudad aquí en Querétaro, mientras esperaba a que iniciara la proyección de una película organizada por el grupo de oración. Mientras mataba seres de ultratumba (Castlevania: Dawn of Sorrow), un par de chicos se me acercaron para invitarme a una serie de torneos de videojuegos que el clan al que pertenecían organizaban en el marco de un evento de animación japonesa que habría al día siguiente en dicho museo.

Así fue como contacté a los EON Gamers por primera vez; hasta antes de ese entonces, no había contemplado la oportunidad de anexarme a algún grupo "formal" y aficionado a los videojuegos, de hecho no conocía ninguno. Asistí frecuentemente al local que tenían abierto donde además de competir en diversos juegos y rentar consolas (y después jugar el juego de cartas de Pokémon), para mí era suficiente poder platicar no solo de videojuegos sino de muchos otros temas.

Me integré formalmente al grupo como EON Gilgamesh después de demostrar mis habilidades en Tetris DS al competir con ellos (lo cual provocó que se "picaran" con el juego al grado de ganarme con más facilidad posteriormente), y hasta la fecha creo que, en el aspecto de videojuegos, he encontrado un lugar más dónde ser quien yo soy, sin necesidad de ocultar absolutamente nada.

Tanto el "líder moral", Alí (conocido en los bajos mundos como "Papá EON", ja, ja, ja), como los demás integrantes del clan han hecho que me sienta aceptado, saben perfectamente de mi vida, de mi trabajo, de algunos aspectos personales, y saben que podrán contar conmigo por si algo se necesita y que podré contar con ellos igualmente. Creo que esto es mucho más de lo que cualquier videojugador desearía.

El fin de semana pasado celebramos los 7 años del grupo en la denominada "EON Party", donde no solo hay videojuegos toda la noche, sino una convivencia muy amena, comida, y el gusto de ser EON. Por desgracia el local donde nos reuníamos cerró el año pasado, pero no demerita ni el gusto ni las oportunidades para reunirnos en convenciones, torneos, o simplemente en casa de alguno de nosotros por el gusto de jugar videojuegos.

Gracias, Alí, y gracias a todos los EON Gamers, que sean muchos años más.

jueves, 6 de enero de 2011

Ataque conveniente a los videojuegos

Oh, sí, damas y caballeros... apenas llevamos 6 días de este 2011, y ya tenemos el ataque anual a los videojuegos por parte de los medios de comunicación.

Creo que al menos en este blog, y sobre todo los que llevamos años con esta afición, hemos hablado de quién es o no responsable de los videojuegos, su contenido, su clasificación, su compra, y la atención de y a aquellos que lo juegan... así que pasemos a los hechos.

Primero, se comenta el hecho de que con el incremento en la edad promedio y el número de videojugadores, la industria ha dependido de elementos como el sexo y la violencia para tener buenas ganancias. Se incluyen algunos comentarios de especialistas, e incluso hay una sección que titulan "¿Beneficios?". Luego nos dicen que los videojuegos generan ansiedad en ciertos sectores de la población, y refieren el caso del suicidio de un niño en el estado de Veracruz porque le quitaron su consola.

Si todos sabemos que los videojuegos no son un entretenimiento barato (es un artículo de lujo, pues), y que sí es obvio que hay ciertos juegos no aptos para todo el público, sobre todo niños... ¿por qué los padres no asumen su responsabilidad en lugar de echarle la culpa a lo que ellos compran?

Lo más triste es que ninguno de los artículos anteriores refieren el sistema de clasificación otorgado a todos los juegos por un organismo a nivel América, y mejor ni hablemos de que los papás lo conozcan... pero si tampoco los padres son capaces de seguir las recomendaciones de instituciones públicas a la hora de comprar videojuegos a sus hijos... no, pues sí estamos graves.