lunes, 30 de abril de 2007

Adiós, Gallos... pero a lo que sigue, por favor

Debido a una comisión de trabajo en el DF (de lo cual pienso hablar después), no estuve tan al tanto de la última jornada del fútbol Mexicano, en donde se definiría el equipo que descendería de liga, quedando el Santos de Torreón y el Gallos Blancos de Querétaro.

Ayer camino a misa no pude evitar preguntarle al taxista dada la cantidad de gente que caminaba por la zona centro de la ciudad ataviados con sus playeras del equipo queretano. Como muchos deben saber, finalmente los Gallos Blancos perdieron su partido, yéndose con ello a la Primera División "A", de donde habían salido hace un año exactamente entre mucha ilusión de sus seguidores.
Lo que no terminó de cuadrarme es que la gente tenía caras largas, tratando de distraerse y "superar" (¿superar? ni que hubieran perdido algo importante); y hoy en la mañana en las noticias vi que unos hasta lloraban por dicho acontecimiento.
Más de una ocasión he hablado de la vanalidad que ha provocado el fútbol, y aunque reconozco que el fútbol es una pasión para millones de personas, hay de pasiones a pasiones. No es lo mismo lamentarte porque perdió tu equipo un partido imporante cuando dio lo mejor de sí, a que se detenga una ciudad catalogada como "trabajadora" porque un mediocre equipo (con la pena, pero los Gallos no tuvieron una buena temporada) simple y llanamente deshecharon su última esperanza de seguir en el máximo circuito.
Aclaro: no me extraña que pasen situaciones como estas, las he visto y peores en otras partes del país... pero sí me desconcierta que ocurra en Querétaro, ciudad catalogada entre las 10 mejores para vivir y que no ha dependido del fútbol para tener una infraestructura industrial, educativa y hasta comercial; dicho en otras palabras, aquí hay cosas más importantes que el fútbol.

En fin, quizá fue un prejuicio que había creado... tal vez resulte que yo soy el inadaptado social al ser minoría (bueno... en muchos aspectos soy minoría =) ) y sentir cierto fastidio al ver un partido de fútbol mexicano. Quizá finalmente a partir de hoy las cosas sigan como si nada, en donde nos dé igual ver a un Gallos Blancos en Primera "A" o en Primera, dado que tenemos otras aspiraciones en la vida... al menos yo (y muchos) sí.

lunes, 16 de abril de 2007

Test de personalidad... ¡dibujando!

Curioseando en el blog de César (Histerias Modernas) encontré un vínculo a un test de personalidad en base a un dibujo determinado. Como ahorita estoy en espera de que me llamen para unas pruebas, decidí intentarlo, y he aquí el resultado.


Intentando traducir el resultado, esto es lo que dice mi dibujo de mí (haciendo algunos comentarios):
  • Tiendes a hacer muchas actividades simultáneamente (¡sí!). Cuando algo malo pasa, no te afecta del todo (no siempre).
  • Eres una persona pensativa y cautelosa (tal vez...). Te gusta pensar acerca de tu método, buscando llegar a tu meta de la forma más efectiva (eso sí).
  • Eres creativo, mentalmente activo e industrial (¿industrial? eso no lo entendí).
  • Tienes una disposición alegre, animada (depende para qué).
En conclusión... bueno, es lo más acertado que he obtenido en este tipo de pruebas, creo en el futuro iré intentando otras.

Luchando por un sueño

La semana pasada durante la sesión del grupo de oración católico al que pertenezco, Roberto, un amigo a quien aprecio mucho, nos dió una invitación para asistir el domingo pasado a la grabación de su programa de espectáculos en el canal local, teniendo de madrina a Eugenia León. Por la amistad que le tenemos a Roberto, muchos decidimos apoyarlo y acudimos a la grabación. Más allá del foro, los bocadillos y la invitada de lujo, mi razón para asistir fue para acompañar a mi amigo en la realización de uno de sus más grandes sueños profesionales. Él ha sido un periodista de espectáculos en radio y medios impresos, pero el hacer un programa de TV, independientemente del alcance, siginifica para él un reto y una experiencia enorme para su vida.
¡Qué importante es tener sueños! Más allá de lo cursi que suena, no es algo descabellado decir que son el motor que nos impulsa a actuar; no importa si son buenos o no tanto, lo que sí es que sin ellos te sientes muy vacío ya que prácticamente estás perdiendo el rumbo de tu vida, ¿a dónde quieres ir si no sabes cómo llegar?
Y no se trata de tener un único sueño desde joven y fijarte solo en él; hay quien lo hace y como puede ser una verdadera vocación, a veces también causa mucha frustración cuando dejamos de lado otros sueños igual de importantes.
Yo tengo muchos sueños, unos grandes (conocer Japón, España e Italia), otros no tanto; algunos que cumplí sin darme cuenta (como tener mi propia consola de videojuegos), y otros que se van construyendo día a día (mi proyecto de vida al lado de mi pareja); unos tantos más son para mi (bajar de peso) y otros para los demás (ayudarles lo mejor que pueda).

¿Qué sueños tienes tú?

PD: ¡Mucha suerte, Roberto! Todos estamos aquí para animarte, y Dios te acompañará en este sueño.

¿Y las canciones originales?

Un día que regresaba de mi trabajo, a eso de las 10 pm, el radio del taxi sintonizaba una de las estaciones que menos me agradan, La KeBuena (¿o era La Z? para el caso, es lo mismo), pero no le di mayor importancia porque además de venir cansado, ya estoy acostumbrado a escuchar esa estación donde ponen solamente canciones de banda y norteñas.
En mi desvarío pensando en llegar a dormir, el viaje me dió para escuchar 3 canciones, las cuales no me resultaron del todo desconocidas, ¿por qué? ¡Porque las 3 eran covers (canciones que ya han sido interpretadas por otro cantante) de otros géneros, como la balada!

No es un secreto que muchos intérpretes, para darse a conocer, para dar un nuevo giro a sus carreras, o en muchos casos como intento desesperado para no desaparecer del gusto de su público, recurren a este recurso, el cual salvo contadas excepciones es garantía de que funcionará. Realmente son muy pocas las canciones de hoy en día que son netamente originales, más allá del género, en donde en ocasiones al "adaptarla" a otro género, me ha tocado oír un esperpento de la canción original.
He visto que este recurso se usa desde los intérpretes del rock de los 60-70's aquí en México (con canciones originalmente en inglés), pero nada que llamara la atención. A raíz de la existencia de los reality shows musicales, este fenómeno se hizo más notorio, pero una cosa es que los participantes en dichos programas usen este recurso para evaluar su desempeño artístico, y otra es que ellos y otros artistas usen esto como casi único recurso para mantenerse.
No niego que me gustan algunos covers (por ejemplo "Piel canela" de Natalia y la Forquetina que precisamente ahorita estoy escuchando, o muchos de La Academia), pero también prefiero producciones inéditas, como las que hace La Ley, Reyli, Sin Bandera, Mecano (bueno, en su momento), o hasta Intocable (sí, le he agarrado cierto interés al grupo), entre algunos otros.
Yo creo que también como público hemos provocado esa situación, ya que la mayoría prefiere comprar el CD de éxitos de Luis Miguel (o peor, el de Navidad), en lugar de darse la oportunidad de escuchar algo nuevo como Amaral o Keane (los cuales conocí gracias a mi pareja). También como que se nos da mucho eso de "escuchar lo de moda" (¿alguien dijo Alizeé -bueno, es tema para otra entrada- o RBD?) para que luego ni deje huella en nuestros recuerdos, a diferencia de otros que considero sus canciones son más significativas como Kelly Clarkson o Ricardo Arjona.
Ejemplos hay muchos; la reflexión, pues ahí está de mi parte. Me gusta escuchar algunas canciones pasadas con una nueva imagen, pero también hay que abrirse a lo nuevo. A final de cuentas, lo importante es lo que nos gusta y valorar también el por qué nos gusta... aunque a veces nos duela la respuesta... (¡sí, también me gusta Il Divo!).

martes, 10 de abril de 2007

El ser profesional

Llevo más de un mes dentro de un proyecto en el corporativo ALTEC Santander para el que fui enviado desde mi trabajo con miras a apoyar la instalación de un software en Argentina. Hoy, a media mañana, de repente sentí un cansancio un poco fuera de lo normal, quizá derivado del ritmo de trabajo que me hace quedarme más tiempo fuera de mi horario "normal".

Entiendo que en un nivel corporativo, donde se está tratando con información delicada de servicios que ofrece la institución bancaria, no se puede tener un horario cual oficinista de gobierno (sin ofender a los oficinistas de gobierno), pero trabajar cerca de 14 horas diarias sin ninguna consideración extra (no necesariamente económica), me ha hecho cuestionarme sobre qué es el ser (o comportarse como) un profesionista.

En el ramo del desarrollo de sistemas, claro que tienes que dar tu mejor esfuerzo, y comúnmente hay errores de parte de uno o externos, pero por igual hay que corregirlos, así tenga que quedarme trabajando toda la noche. Lo entiendo así y así lo acepto desde que decidí ser desarrollador. El detalle es que normalmente estas situaciones ocurren por temporadas (¡al final del proyecto!), y no durante todo el ciclo de desarrollo, como me ha estado pasando.

Más allá de que no he podido ni atender mis compromisos del grupo de oración entre semana y solo veo a mi pareja dos veces por semana en promedio, desde hace unos días me siento algo cansado. Trato de hacerme a la idea de que así trabajan aquí (sobre todo que las pruebas al software se hacen solo después de las 6 PM), y de que si fui asignado a este proyecto era porque confiaron en mis capacidades y sabrían que podría con el trabajo... pero ya me lo estoy cuestionando.

Me pregunto a qué se deberá... ¿me falta experiencia? ¿necesitaré adaptarme a este ritmo de trabajo? ¿me faltará madurar? ¿o de plano no soy tan profesional desde su punto de vista?

En fin, seguiré aquí haciendo lo mejor que puedo... lo único bueno, quizá, es que tengo Internet =).

lunes, 2 de abril de 2007

Manifestación por fútbol... ¿útil?

Hace ya casi dos semanas, en el centro de la ciudad de Querétaro se suscitó una manifestación, congregando a mucha gente. No es novedad que se manifiesten en el Centro Histórico de la ciudad (¿verdad, Antorcha, APPO y "maestros"?), pero sí fue inédito hasta donde yo conozco que los manifestantes fueron seguidores del club de fútbol Gallos Blancos de Querétaro, equipo que actualmente participa en la primera división del fútbol nacional.
¿Para qué se manifestaron? Según me comentaron, porque en partidos recientes, ciertas decisiones arbitrales han afectado los resultados en perjuicio del equipo queretano, quien se encuentra a punto de descender a la liga anterior, la Primera "A".
No estoy tan enterado como para dar credibilidad a su petición, ni me interesa; lo que no termino de comprender, es el grado al que llegamos por algo que, con la pena, está sobrevaluado, el fútbol.

Admito que no me agrada ese deporte, pero, vamos, hay muchas cosas que no me agradan y no por eso lo digo si no es importante; el punto es, la "idolatría" que se está dando a un deporte que ha sido corrompido en pro de la fama efímera, el consumismo, y la violencia.
Me acordé hace días de una película protagonizada por Roberto Gómez Bolaños "Chespirito" llamada "El Chanfle", en donde el gran comediante nos muestra desde su peculiar punto de vista el mundo del fútbol mexicano en los años 70-80, más concretamente del Club América. Me quedé pensando cuál era el contexto de aquel América, contra el del América de hoy, ¿y qué creen que enconté? Una diferencia abismal, excepto por un detalle: su gran popularidad, la cual se ha mantenido dentro de la respectiva proporción.
En el pasado, el América era popular porque era (sí, ERA) un buen equipo de fútbol, con un buen nivel futbolístico y sobre todo, con jugadores que daban su mejor esfuerzo, y que hasta cierto punto eran personas sencillas.
¿Qué pasa ahora? Pese a que sigue siendo popular, su nivel de juego dista mucho de los millones de pesos que invierten en los "grandes" futbolistas que tienen (algunos de los que han pasado por ese equipo han sido jugadores internacionales... pero ya retirados de sus ligas); ahora sehan vuelto el equipo favorito de una televisora al grado de hacer "sospechosos" movimientos para que los arbitrajes trabajen a su favor... y... ¿cuál sencillez de los jugadores? Solo uno o dos por ahí se salvan, pero basta con ver las "monadas" que hace Cuahutémoc Blanco tanto dentro como fuera de la cancha.

Obvio, esta situción no es privativa de tan "querido" club (sí, fue sarcasmo); en menor medida esta situación se reproduce en los demás equipos, pero, en promedio, el fútbol mexicano es un deporte, pero extremo para sus aficionados que asisten regularmente al estadio; ¿cuándo fue la última vez que han visto a toda una familia asisitir a un estadio como en décadas pasadas? Ahora muchos de los asistententes a los partidos (sobre todo entre fuertes rivales) creo que lo que menos les interesa el fútbol, sino aplastar a la persona de al lado nada más porque son del otro equipo. ¿Y saben qué es lo peor? Que en lugar de ver al fútbol como un encuentro DEPORTIVO y evitar todo tipo de violencia, tendemos a generar más, argumentando un amor a nuestro equipo favorito que, con la pena, nada nos deja y sí nos quita mucho.

Este tema da mucho de qué hablar, y reconozco que esta vez mi visión no fue objetiva; lo lamento, mi subjetiva opinión de este deporte no me hace pensar en que tenga algo bueno así como está ahorita, ¡sobre todo cuando en pleno domingo no encuentras nada en la TV que no sea fútbol!