viernes, 30 de marzo de 2007

¡Por fin viernes!

Hoy no me voy a poner filosófico; pensaba en escribir acerca de la bulimia ahorita que estaba navegando por páginas de noticias, pero... como que me dió flojera...
Eso de andar saliendo casi todos los días a las 10 PM por mi trabajo, sin compensación extra, creo derivará en que mi inspiración se tome unas vacaciones urgentes a cualquier lado en donde no haya una computadora, una extensión telefónica y/o un banco Santander.

Lo bueno es que todo el fin de semana lo pasaré aquí en Querétaro, con la persona a quien más amo; iremos primero a un retiro espiritual y una Cena Pascual, y el domingo... mhh... creo estaría genial dar un paseo, sobre todo porque ya me pagaron :->.

Lo que sí me preocupa un poco es que se supone que el próximo domingo en misa debo "cantar" el Salmo, y no tengo ni la más remota idea de cómo hacer eso, pero... estoy seguro que lo haré bien, por algo acepté hacerlo, ¿no? Ja, ja, ja...

Pásenla bien todos, nos vemos el lunes, primero Dios.

jueves, 22 de marzo de 2007

Miedo

Tengo miedo...

Miedo de ser portador de tristeza y dolor,
miedo de ser causa de llanto.

Tengo miedo de no haber sido
quien esperan de mi,
de no cumplir sus anhelos.
Miedo de romper sus ilusiones
como el más hermoso de los vitrales
siendo estrellado con una simple roca.

Tengo miedo,
por quizá haber sido egoísta,
por querer volar a donde yo he querido,
por intentar tomar la rienda de mi vida
"a mi manera" como dijo Sinatra.

Tengo mucho miedo,
pero también tengo la esperanza
de que entiendan que soy feliz
que soy quien realmente deseé ser.

jueves, 15 de marzo de 2007

Aborto

Uy... tema difícil de tratar, ya que estamos involucrando per sé a una vida humana inocente.

En días recientes, se ha creado mucha polémica en torno a la propuesta de ley para despenalizar el aborto, es decir, que quien lo practica y quien lo pide no cometan ahora un delito.
Como siempre, diversas organizaciones conservadoras y el Partido Acción Nacional (como buen partido conservador y mojigato) pegaron el grito en el cielo, ya que despenalizarlo significaría que el aborto estaría permitido, y que miles de vidas inocentes que aún no han nacido estarían en peligro de ni llegar a nacer.

Mucho se argumenta de que si las mujeres tienen derecho a decidir sobre lo que hacen con su cuerpo, o por otro lado, la protección a cualquier costo de la vida desde su concepción. Una cosa es cierta: estamos hablando de una vida humana, desde el momento en que el óvulo y el espermatozoide se unen. Argumentos a favor de la ley anteriormente mencionada hablan del deseo legítimo de que una mujer víctima de una violación no quiera tener al bebé, o en otros casos en donde el embarazo es de alto riesgo para el bebé (o éste tenga alguna malformación) y/o la madre y no se opte por tenerlo.
Ayer comentando del tema con un compañero de trabajo, me hizo la siguiente pregunta "si tu hermana o familiar fuera violada, ¿le obligarían a que tuviera el bebé?"; aunque hipotética, sí me puso a pensar un poco al respecto; pienso que si el embarazo pudiera traer consecuencias en salud, sí PODRÍA considerarse, y eso hay que evaluarlo bien, porque hay muchas mujeres que aún sabiendo que el bebé tiene alguna enfermedad o malformación, se deciden, tienen al bebé, y lo cuidan como debe ser, lo mismo se puede considerar para el caso de una violación. Pero por otro lado, no van a faltar quienes, por no medir las consecuencias de sus actos y descuidos, se embarazan y se les haría muy fácil deshacerse del bebé para no arruinar su ritmo de vida, ahí sí es una verdadera injusticia. No entiendo por qué siguen pasando casos como éstos últimos, siendo tan fácil ir a una farmacia o centro de salud y solicitar un condón.

¿Qué opino yo, de entrada? Que el único que decide quién vive y quién muere es Dios, nosotros no somos autoridad para decidir eso, y menos tratándose de un ser inocente que no tiene la culpa de nada. Y aunque siempre he estado en contra de un conservadurismo de doble moral que impide la evolución de la sociedad, esta vez también me manifiesto en contra del aborto.

miércoles, 14 de marzo de 2007

Versión occidental VS versión oriental

Ok, lo admito... después de mucho tiempo de negarlo y/o disfrazarlo, lo reconozco... me agradan las series de los Power Rangers y trato de estar al día en ellas (¿qué? ¿pensaban que diría otra cosa?).
En la primera temporada de mi blog, comenté acerca de esta popular serie, de sus numerosas temporadas, y de su origen en Japón con aún más temporadas bajo el nombre de Super Sentai. Hace unos días ingresé a YouTube (primera vez que entro a ese sitio directamente) para indagar más sobre la serie oriental. Entre videos de intros de las series, transformaciones y una que otra parodia (¡divertidísimas!), me llamó la atención encontrar "duelos" entre las series occidentales y orientales, que aunque solo eran videos armados de las series, me llamó la atención que todas concluían que Super Sentai era mejor que Power Rangers, argumentando puntos como el que la primera tuviera más temporadas (¡claro, la transmiten desde los años 70!) y el hecho de los personajes orientales son más maduros que en América, dando historias más complejas a diferencia de lo que hemos visto aquí, historias un poco más infantiles y/o fantasiosas.

Eso me llevó a preguntarme, ¿por qué se adaptó una historia oriental para hacerla una serie occidental más digerible? Es más, ¿por qué las producciones orientales se "suavizan" para traerlas a América? Más allá de que en Estados Unidos, Disney gestionó la adaptación de las series, no es el primer ejemplo que veo de esta situación.

Cuando salió el videojuego Final Fantasy (FF) para Nintendo (allá por 1987, creo) y lo trajeron a América, el juego tuvo una aceptación "buena" aquí, pero no la suficiente para demostrar interés en la serie por parte del público, y traer los dos siguientes títulos para la misma consola (FF II y III, amén de que recientemente se han lanzado reediciones de estos y futuros juegos para sistemas más actuales); cuando salió Final Fantasy IV para el Super Famicom (Super Nintendo en Japón), lo quisieron traer para América, pero se dieron cuenta de que el juego era muy difícil para los jugadores de 1991, y que tenían temas... pues poco apropiados para el público infantil que llegase a jugarlo (ay, ya, un besito se les hace demasiado); así, se modificó el juego para hacerlo más fácil y se suavizaron o censuraron algunas cosillas dentro del juego (diálogos, situaciones, hasta ítems en el juego), lanzando lo que en su momento se conoció como Final Fantasy II.

Esto también tiene que ver con el tema de la censura del que hablase en la misma primer temporada de mi blog, en donde las series de animación pasaron por su proceso de "purificación" para no ofender susceptibilidades o confundir al público; el caso de la relación sentimental entre Sailor Uranus y Sailor Neptune, de Sailor Moon, es uno de ellos, ya que aunque en México se adaptó y transmitió tal cual, en Estados Unidos se redujo la relación a un simple parentesco.

Es cierto que la forma de pensar en América y en Japón son muy distintas, ya que allá, aunque nos duela reconocerlo, hay más tolerancia en todos los aspectos, y sin dejar de lado sus tradiciones mano a mano con sus avances tecnológicos y una salud física y mental que, salvo por su enfoque exagerado al trabajo, muchos podríamos aprender un poco de ello.

Pero ese no es el punto al que quiero llegar, sino a lo que ocurre aquí en América, un poco más enfocado a Estados Unidos, ya que, por lo que he comentado, no nos gustan las historias complejas y llenas de matices, en donde las cosas no siempre son de color de rosa, y no porque el mundo sea cruel y obscuro (aunque eso parezca), sino porque queremos ocultar, en nuestras fantasías, de alguna forma una realidad: la humanidad es compleja, y como tal se debe entender, y eso no quiere decir que estemos mal necesariamente, sino que debemos adaptarnos los unos a los otros, y retroalimentarnos.

lunes, 12 de marzo de 2007

Educación en México

No es un secreto que la educación en nuestro país está desde hace años en una situación muy difícil, ya que por un lado, la situación económica hace difícil costearse no digamos una carrera superior, sino solamente la educación básica.

Cuando egresé de la carrera, dado que no encontraba un trabajo
ad hoc a mis estudios, decidí probar suerte en la docencia, al menos a nivel secundaria y como profesor de Informática o Matemáticas (o hasta español, ¿por qué no?). Y ahí fue mi primer golpe contra la realidad, ya que no puedes llegar a la Secretaría de Educación de tu estado (USEBEQ en Querétaro) y dejar tu Currículum Vitae así como así... ¡ah, no! Debes de tener a alguien que de menos tenga su plaza para que te contacten con la persona indicada, te hagan cita y te reciban; y, claro está, tener tu influencia en el sindicato de maestros para que te consideren entre sus plazas. Obviamente decidí que no iba a tener mucho caso el intentarlo y opté por dar clases un tiempo en una escuela privada de computación.
Tiempo después fui llamado del
CONALEP en mi ciudad para dar clases de Cálculo Diferencial, eso sí, gracias a una vecina que también da clases ahí; obvio que mi inexperiencia pedagógica no me permitió dar los temas como yo hubiera querido, pero además, mis alumnos en promedio tenían serios problemas de álgebra, lo cual es pre-requisito para Cálculo. me hubiera gustado continuar, pero además de que me llegó una oferta de mi actual trabajo, en el CONALEP solo me daban contratos semestrales sin ningún tipo de prestación debido a que no es materia de tronco común.

A Erika, mi hermana mayor, no le parecía nada bueno la idea de que yo fuera maestro, ¿por qué? Basta ver la situación que se ha suscitado en Oaxaca el año pasado para darnos cuenta de que, desgraciadamente, el modelo de maestro en México es sinónimo de pereza y desinterés por la educación de los alumnos. En Michoacán la situación no es tan diferente, ya que la misma universidad estatal cada semestre es de paros de maestros o de alumnos que no acreditaron el examen de admisión. A mí me tocó en la primaria un paro en la escuela por conflictos políticos entre el sindicato de maestros.

Mucho se habla sobre quién o quiénes son los responsables de toda esta situación:
  • Los maestros aducen que es por salarios bajos y escuelas con deficiencias en infraestructura, causa de que el Gobierno no aporta recursos; lo que los maestros no dicen es que del dinero que el Gobierno da, prácticamente todo se queda entre sindicatos, dirigentes y mafias, porque, ¡claro!, una plaza de maestro es tan valiosa si es de un sindicato, ya que le garantiza un pago seguro, vacaciones, aguinaldo y otras prestaciones... ¡por dar unas cuantas horas de clase, y eso, ni las imparten bien!
    Ojo, por fortuna hay maestros que de verdad tienen un sentido de la vocación docente mucho más alto y de verdad se parten el lomo para que sus alumnos realmente aprendan; yo puedo decir de al menos uno o dos maestros en todas las instituciones en que cursé que han significado todo un ejemplo para mi en ese aspecto.
  • Los padres de familia indican que es por los maestros y también las escuelas con deficiencias, además de que hay casos en que de plano o los papás mandan a los hijos a la escuela, o comen; sí, es verdad, hay muchos que en serio se las ven negras para poder costear una educación de cualquier nivel. Pero también hay otros que no les interesa que sus hijos realmente aprendan, se superen. Desgraciadamente hay casos en donde creen que la escuela equivale a una guardería, u otros en donde les da flojera ver cómo van sus hijos en las clases, y esto es independiente del nivel socioeconómico.
Aquí los más afectados a final de cuentas siempre van a ser los alumnos, porque una educación deficiente generará ciudadanos deficientes... bueno, mediocres. Y eso es sin hacer casi distinción entre escuelas privadas y públicas, ya que el hecho de pagar una escuela privada NO SIEMPRE garantiza una educación íntegra, ni lo contrario en el caso de una escuela pública (yo siempre estudié en escuelas públicas, y no tuve mucho qué pedirles a las privadas).

Creo todavía estamos a tiempo de hacer una reforma en la educación, más allá de partidos políticos, sindicatos y pseudo maestros. ¿O será que todavía da miedo una sociedad instruida?

martes, 6 de marzo de 2007

¿Dónde queda la conciencia?

Hace varios días, se comentó en el noticiero acerca de un juicio militar en los Estados Unidos en contra de un soldado de origen hispano, acusado por deserción. Hoy me enteré que finalmente fue condenado a 8 meses de prisión además de ser dado de baja del ejército sin ningún tipo de distinción. ¿Su delito? No querer empuñar un arma y participar en una misión dentro de la guerra de Irak.

Voy a tratar de poner un poco en contexto, pero para más detalles aquí está el vínculo a un artículo.

Este soldado fue enviado inicialmente a la guerra de Irak como soldado no combatiente, sino como sanitario (haciendo labores médicas); sin embargo, después se le envió ya en plan de misión, es decir, de atacar; él no aceptó ya que dijo que no iba con esa intención, motivo por el cual después se escapó de su unidad y posteriormente se entregó, a partir de ahí, le iniciaron juicio por deserción, mientras él argumentó ser objetor de conciencia, algo así como anteponer sus bases morales y éticas antes que el deber, lo cual podríamos resumir como el hecho de no querer matar gente porque no es lo correcto.

Es cierto que todo aquel que se involucra en la milicia, de entrada, debe tener bastante sangre fría para llevar a cabo su labor y literalmente morir por la causa para la que él se enlistó: su patria. Sin embargo, ¿está bien que antepongamos nuestra patria antes que la vida de otra persona (quien sea)? ¿Tomar una vida humana es igual de importante que una medalla o condecoración?

No es novedad que el gobierno de Estados Unidos ha provocado una deshumanización realmente espantosa, donde lo más importante es la posesión de un pozo petrolero sin importar que mienta ni sobre quién se debe pasar, incluso si esto significa tomar una vida humana. Si era cierto (porque a final de cuentas no lo fue) que Saddam Hussein era un peligro para la humanidad y que Irak tenía armas peligrosas, no justifica en ninguna forma miles de muertes de gente inocente cuyo único delito es haberse cruzado en la mira del gobierno estadounidense y aliados.

Es verdad que hay mucha gente que hace daño y que metafóricamente merece morir, pero antes que otra cosa, independientemente de que profesemos o no tal o cual religión, no debemos olvidar que no somos quienes para tomar una vida humana... si hay quien lo hace, bueno, ya llegará el momento de pagar por ello, eso no nos compete a nosotros. Yo opino... ¿qué dicen ustedes?

El celular en las escuelas

Leyendo las noticias del día de hoy de un periódico en Morelia, se ha abierto un debate interesante: ¿es correcto el uso de los celulares en las escuelas?

El avance tecnológico cada día va permeando en todos los contextos y estratos sociales, siendo un ejemplo contundente el hecho de que una gran parte de la población tiene acceso a un teléfono celular. Asimismo, cada día los celulares tienen más funcionalidades, de las cuales muchas no tienen nada que ver con el poder comunicarse directamente (fotos, música, aplicaciones, etc.).

El detalle aquí es que, aterrizando la situación al contexto escolar, en muchos casos se ha orientado el uso del celular a cosas negativas, ¿apoco no es más fácil enviarse una serie de mensajes para preguntarle a otro la respuesta a una pregunta en el examen (a mí aún así se me haría difícil, pero bueno, hay quien lo hace)? Claro, eso es de todos los días, pero también han sido usados para sacar fotos con tintes pornográficos, o peor aún, extorsionar por medio de él a otras personas.

Muchos directivos de instituciones escolares han prohibido el uso de celular en las escuelas, argumentando entre otros, los puntos que mencioné; en cambio, otros deciden dejar a conciencia de los mismos estudiantes (y de sus padres/tutores) el uso del teléfono. Es una situación compleja porque si bien es difícil que la mayoría de niños de primaria o secundaria requieran un celular para sus actvidades, sí es a final de cuentas un medio de comunicación muy útil, ya que les permite estar en contacto con sus familiares en caso de alguna situación extraordinaria.

Yo más bien lo veo como un enésimo ejemplo de lo que significa avanzar tecnológicamente: es un arma de dos filos. La tecnología debería ser usada solamente para incentivar la calidad de los seres humanos y nuestro entorno, no para dañarnos los unos a los otros ni "hacer el mal" (aunque se lea muy inocente la frase), pero como en este caso (y en muchos otros), lo que está pasando es producto de una degradación lenta de la sociedad en la que se están perdiendo valores, lo que nos obliga a satisfacer nuestras necesidades con cosas meramente físicas o actitudes que nos hagan sentir más que los demás.

Eso no debe ser, no vamos a hacer un cambio repentino de un día a otro, pero pienso que estamos a tiempo de detenernos y ver qué es lo que estamos haciendo con nosotros mismos.